CARSON, CALIFORNIA.- Jermell Charlo se convirtió en el primer monarca indiscutible de los superwelter desde que cuatro cinturones relevantes están en disputa, al noquear el sábado a Brian Castaño en el décimo asalto de su combate de revancha.
Tras una contienda llena de emociones, Charlo (35-1-1 con 19 nocáuts) derribó dos veces al argentino Castaño en sucesión rápida durante el décimo round.
El estadounidense saltó hacia las sogas para celebrar, mientras el referí seguía realizándole la cuenta a Castaño.
Charlo se apoderó del fajín de las 154 libras de la Organización Mundial de Boxeo, que poseía el sudamericano. Lo sumó así a su colección de cetros del Consejo Mundial, la Asociación Mundial y la Federación Internacional de Boxeo (CMB, AMB y FIB).
«Éste es mi legado», dijo. «Es algo legendario. Soy una leyenda. Es algo hermoso».
Pero Charlo sobrevivió. Su momento llegó en el décimo capítulo y no lo desaprovechó.
Es ahora apenas el séptimo púgil en ostentar simultáneamente todos los cinturones de cualquier categoría desde 1988, cuando comenzó la era de las cuatro grandes organizaciones.
Su paciencia se vio coronada. La revancha se aplazó tres meses por una lesión de Castaño, quien además, llegó tarde a la arena el sábado.
El tráfico fue caótico en esta zona de la ciudad. En el mismo complejo deportivo, se llevó a cabo un partido de fútbol del Galaxy de Los Ángeles en la MLS.
Charlo, originario de Houston y hermano mellizo de Jermall, monarca de los medianos, ejecutó de forma impresionante una estrategia de contraataque bajo una luna casi llena en el Dignity Health Sports Park, el famoso estadio al aire libre que se ubica al sur de Los Ángeles.
Por segunda ocasión, Castaño se mostró sumamente combativo, pese a su desventaja en estatura y alcance respecto de Charlo.
«Mostramos que somos unos guerreros», dijo. «Los dos atacamos y contraatacamos. Su derecha me alcanzó y la pelea terminó. Es el campeón, me noqueó pero estoy bien».
AP